RECICLAJE Y BIODIVERSIDAD

En una sociedad donde la palabra sostenibilidad es el día a día de es@s niñ@s que les dicen a sus padres/madres «tienes que reciclar…», la conexión entre el reciclaje y biodiversidad es más evidente que nunca. Aunque a nuestros cerebros acomodaticios y ahorradores le disgusta leerlo, cada acción, cada decisión, es un mordisco en este planeta que nos sostiene. Cuando, poseídos por la pereza, elegimos desde nuestro «usuario y contraseña» que nos traigan a casa cualquier cosa en unas pocas horas, le damos un navajazo a los recursos naturales del planeta. Y al revés, cada acción que tomamos para reducir nuestro impacto ambiental, por pequeña que sea, contribuye a la preservación de la vida en nuestro planeta. Incluida la nuestra.

Entre tanto «sincericidio», hoy vamos a hablar de una forma creativa y gratificante de reducir nuestras agresiones, brindando un hogar seguro a la fauna local y mejorando la resiliencia de nuestros ecosistemas. Algo tan sencillo como fabricar cajas nido recicladas y depués, colocarlas en lugar seguro, a salvo de cualquier primate malintencionado y caprichoso.

La Importancia del Reciclaje para la Biodiversidad

Cuando damos una segunda vida a los materiales, reducimos la necesidad de extraer nuevos recursos. Así disminuimos la deforestación, la contaminación del agua y del suelo, y la emisión de gases de efecto invernadero. Estos procesos, a menudo destructivos, tienen un impacto directo y negativo en los hábitats naturales y en las especies que dependen de ellos.

Cuando reciclamos, no solo ahorramos energía y recursos. También minimizamos la cantidad de residuos que terminan en vertederos, espacios que pueden contaminar ecosistemas cercanos y afectar la flora y fauna.

Como dijo el gran divulgador David Attenborough; «la vida se desarrolla solamente en su propio beneficio». Y no se trata de egoísmo en un sentido humano, sino de la implacable lógica biológica que ha moldeado la vida en la Tierra. Cada organismo lucha por existir, obtener recursos, evadir depredadores y reproducirse, asegurando así que sus genes y su especie perduren.

Cajas Nido Recicladas: Un Hogar para la Fauna Local

Como indicamos en el post anterior, las cajas nido son estructuras artificiales diseñadas para proporcionar refugio seguro a aves, pequeños mamíferos, reptiles e incluso insectos. Frecuentemente carecen de lugares adecuados para anidar debido a la pérdida de hábitat. Cuando estas cajas nido se fabrican con materiales reciclados, su impacto positivo se multiplica.

Y no sólo nos referimos al hecho de reutilizar madera maciza de vertederos o basuras, sino de gran número de elementos que vemos todos los días en las calles de nuestras ciudades y pueblos. Hay mucho valor en toda la basura que vemos junto a los contendores cada vez que salimos a dar un paseo. Pregúntate porqué todas las empresas relacionadas con el sector de las basuras en general y las chatarras en particular, son mucho más que rentables.

Materiales Reciclados Ideales para Fabricar Cajas Nido

Casi cualquier material resistente puede ser reutilizado para construir una caja nido. La clave está en el diseño y en asegurarnos que sea duradero, seguro y que proporcione un buen aislamiento. Si además es «eco» y la naturaleza lo puede destruir con el paso del tiempo, mucho mejor.

Dejando aparte la madera que puede provenir de muebles desechados o palets, hay muchos materiales que nos servirán como «herrajes» y nos evitarán pasar por la ferretería. De esta forma no sólo estaremos reutilizando madera, sino muchas otras cosas. Os proponemos un listado de algunas de las «basuras» que usamos en #cajasnidorecicladas para elaborar nuestros diseños:

Herrajes de enchufes: Cualquier electricista usa y desecha de forma periódica herrajes o bastidores de enchufes. Nuestros colaboradores de INSTALACIONES MECAM y ELÉCTRICAS RIQUELME, nos suministran periódicamente estos marcos de metal. Sirven como protección anti depredadores para las cajas nido recicladas que fabricamos. También suelen usar y desechar este tipo de materiales tan valiosos el gremio de los reformistas y «manitas».

Tapaderas de botes: Convenientemente agujereadas, nos servirán para proteger de los allanamientos las cajas nido de aves de tamaño pequeño. Al ser de hojalata, son resistentes al ataque de pícidos y ardillas. Importante: hacer el agujero más grande que la abertura de la caja, para evitar los filos cortantes que hemos generado al horadarlas.

Latas de atún o similar: Previamente lavadas y sin bordes afilados (los que tienen «abrefácil» son muy útiles), nos sirven también de protección anti depredadores. Además, al tener cierta anchura, hacen de tejadillo y evitan que pueda llegar algo de lluvia al interior de nuestra caja nido reciclada. De la misma manera, debemos cuidar los filos del borde que hemos perforado.

Bisagras: Tanto los módulos de cocina como los armarios modernos de aglomerado, suelen llevar bisagras de cazoleta. Aunque a veces están en muy mal estado por el óxido, lo que afecta al resorte. Sin embargo en la mayoría de los casos están perfectas y sólo necesitan un poco de limpieza.

Pletinas y perfiles de aluminio o hierro: Cualquier chapa o pletina es fácil de manejar. Te servirán como placa de unión y podrás darle mayor fijación a la estructura que estés montando. Serán especialmente útiles en cajas nido de gran tamaño para lechuzas y aves similares.

Tornillos, varillas roscadas, arandelas, tuercas o escuadras: Gran cantidad muebles como sofás, sillones o mesas, llevan en su interior un sin fin de herrajes. Convenientemente desguazados, servirán para mejorar nuestro pequeño almacén de ferretería particular. Cuándo los usaremos?… quizá nunca o probablemente el hecho de verlos a diario, nos haga darle un uso, tanto para nuestra caja nido como para alguna «ñapa» casera.

Tela asfáltica o Tégola: Este material es controvertido debido a que sus componentes no son nada «ECO-FRIENDLY». Provienen de asfaltos y polímeros varios. Pienso que, para que algún desaprensivo las tire a la basura orgánica común y no las recicle convenientemente, podemos hacer un buen uso de ellas. Son un excelente impermeabilizante en las cubiertas de las cajas nido. Eso sí, cumplida la vida útil de esa «vivienda», hay que ser precavidos para desmontar y llevarlas al punto limpio adecuado. En la naturaleza sólo serían otro contaminante más.

Cámaras de moto o bicicleta: Si tienes una pequeña red de talleres que te ceden las cámaras de moto o bicicleta, tienes un tesoro. Además, ellos se ahorrarán pagar por la retirada. Personalmente prefiero las de tractor porque se trabajan fácilmente y son muy anchas. Además, son muy resistentes y su durabilidad es muy larga en el tiempo. Podemos usarlas para proteger las cubiertas de los grandes cajones de cernícalos o cárabos. Las cámaras de bicicleta las suelo usar para fabricar una trenza elástica a base de recortes transversales, que uso como elemento de sujección.

Muelles de sofás: Los sofás antiguos tienen debajo de la espuma unas tiras de material flexible que personalmente no sé cómo valorizar. Sin embargo, los butacones y sofás modernos, tienen muelles de acero de forma sinusoidal, que son excelentes para sujetar las cajas nido cuando las colgamos. Son muy resistentes y no se oxidan fácilmente.

Aunque seguro que hay otros muchos, son estos los que uso de forma habitual. La gran mayoría de estos residuos, no son otra cosa que elementos construtivos. Los generamos diariamente en nuestras, en los restaurantes, en los hoteles y los podemos encontrar en las calles a coste 0 €. Eso sí, tenemos que tener presente qué es lo que andamos buscando.

BRICONSEJOS para tener tu propia «FERRETERÍA RECICLADA»

Cualquier herramienta debe ir en el maletero de tu vehículo, perfectamente estibada y con todas las medidas de seguridad posibles. No se trata de tener un Síndrome de Diógenes. Más bien al contrario. Se trata de optimizar el espacio y todo lo que recojemos, para poder usarlo con posterioridad. Cualquier residuo es una materia prima y se trata de tener un buen stock de materias primas. Como ocurre diariamente en cualquier empresa o fábrica.

De lo primero que te hablaré será de los GUANTES. No esperes encontrarte unos desechos limpios y brillantes. Al contrario. Donde hay desechos, hay suciedad, elementos cortantes, punzantes, insectos y gran número de bacterias y toxinas, producidas por algunas de esas bacterias. Los guantes son unos de los EPIs más importantes y más frecuentemente olvidados. No hay excusa posible: ocupan poco, son legales y desde 2 euros, tienes un par de una calidad «suficiente». Te salvarán de más de un susto y además te servirán si tienes que cambiar una rueda…

Una JARAPA O SIMILAR. No hace falta comprarla. Seguro que tienes alguna ropa gruesa y resistente para proteger y envolver los residuos que recojas. Algunos llevarán grasa, polvo o tierra. Si llevas una manta convenientemente doblada y guardada, la podrás usar a menudo. Además, te vendrá bien si tienes que echarte al suelo para cambiar otra de las ruedas…

Si por tu profesión puedes llevar en tu vehículo una CIZALLA, perfecto. Te ayudará a cortar con facilidad muelles de acero, alambres o hierro de cierto grosor. Si no tienes una profesión que pueda justificar su tenencia, recuerda que en una inspección policial te pueden sacar los colores. Todo dependerá de la hora y el lugar donde te paren. Puedes sustituirla por unas TIJERAS DE CHAPA que, menos versátiles, siguen siendo útiles.

Un SERRUCHO de los de toda la vida, facilitará que cortes cualquier pieza de madera con un poco de paciencia. Si eres muy PRO y llevas una SIERRA A BATERÍA, mejor que mejor. Cuidado con los clavos y tornillos. Son enemigos de las sierras de madera. Unas TENAZAS te servirán para quitar esos clavos que pueden dañar la tapicería de tu coche. Recuerda tirarlos al contenedor, ya que esas puntillas o esquirlas pueden pinchar una rueda de coche como si fuera mantequilla y generar un accidente en cualquier momento.

LLAVE INGLESA o JUEGO DE LLAVES FIJAS, para sujetar y poder quitar tornillos. Bien sea por el óxido o por la «costumbre», no nos lo van a poner fácil. También puedes usar un MARTILLO en algunas situaciones donde «más vale fuerza que maña».

Otro de los elementos fundamentales es un ATORNILLADOR A BATERÍA. Ni se te ocurra llevar uno manual, porque podrás desesperarte quitando tornillos. Lo normal suele ser encontrarnos con todo tipo de residuos de camino a algún lugar. Una vez que el «veneno del reciclaje» se apodere de ti, más tesoros encontrarás. Recuerda que estamos preparados para ver lo que creemos y nunca al revés. Además, si tienes que bajarte del coche y estar media hora quitando tornillos a mano, no lo vas a hacer. Vamos con prisa y las decisiones del día a día nos absorben. Póntelo fácil y cómodo.

Hay atornilladores de segunda mano muy baratos que, junto con un buen JUEGO DE PUNTAS (Allen, PH, PZ…), te facilitarán mucho la tarea de recolectar tornillos.

Cuando pienses en lo que estás recogiendo para montar tus propias cajas nido recicladas, recuerda que: cualquier árbol muerto, contiene más vida que el mismo árbol cuando estaba joven y lozano. Esa es una de las grandezas del reciclaje, mostrarnos que no todo lo nuevo y moderno es necesariamente más valioso per se. La otra, que sentir que estamos conectados y nos reconciliamos con nuestro entorno y el resto de la vida del planeta, es posible.

En posts sucesivos iremos subiendo ejemplos de cómo hacer cajas nido para diferentes especies de animales con todo tipo de materiales que podemos encontrar en las basuras. No te prometemos estética, sino funcionalidad. Por fortuna, los seres que van a habitar estos refugios, no son demasiado exigentes.


PEQUEÑOS REFUGIOS para GRANDES CAMBIOS…….

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Este artículo no ha sido escrito con IA ni AI.