NIDOS DE PÁJAROS EN LOS CONDUCTOS DE VENTILACIÓN

“Acabo de hablar con el administrador (de fincas) y me ha transmitido que Teodoro, del cuarto, tenía un nido en la ventilación de un cuarto de baño, que le estaba produciendo humedad, olores, moho”… Este es un pequeño extracto de una nota de voz cualquiera en una comunidad de propietarios de cualquier ciudad. Los nidos de pájaros en los conductos son algo muy habitual y hoy vamos a hablar sobre ello. Aunque no tiene que ver directamente con el tema de las cajas nido recicladas, tiene que ver (y mucho), con la conservación de las aves en las ciudades. Con la conservación de la biodiversidad en los entornos urbanos. Con todo lo que podemos hacer para cuidar a quienes nos cuidan, 24/7. 

AVES QUE PODEMOS ENCONTRAR HABITUALMENTE EN NUESTRAS CIUDADES

A la gran mayoría de personas nos gusta escuchar desde nuestra casa el «saludo al sol» que hacen los mirlos a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde. El repiqueteo de las currucas entre los setos como si de ratoncillos se tratase. Estos sonidos nos hacen conectarnos con el entorno. En muchas casas del levante español, aún es frecuente (por desgracia) observar fringílidos enjaulados (caverneras o jilgueros, canarios, etc) que, más mal que bien, «acompañan» a sus captores con algún chapurreado gorjeo entre cañamón y cañamón. En otras palabras, «pájaros sí, pero bien controlados». El inconveniente surge cuando esos animales, que desean perpetuarse como cualquier ser vivo, lo hacen en lugares potencialmente molestos o peligrosos.

Las aves que más frecuentemente pueden invadir nuestros conductos de ventilación, las chimeneas o las salidas de gases de las calderas, son las siguientes:

Mirlo (Turdus merula); quizá la más grande.

Gorrión Común (Passer domesticus): quizá la más habitual.

Lavandera Blanca (Motacilla alba)

Colirrojo Tizón (Phoenicurus ochruros)

Estornino Negro / Pinto (Sturnus spp.)

Todas ellas suelen fabricar un nido más o menos grande en cualquier rendija o hueco. Ese lugar estará exento de molestias durante una parte importante de la época de cría. Además, en ellos encuentran cobijo y protección frente a depredadores y las inclemencias del tiempo. Además de los conductos de ventilación, en las unidades exteriores de los equipos de aire acondicionado, suelen habitar muchos animales como insectos e incluso murciélagos. Nuestros amigos de CLIMASONAIR lo saben y nos han regalado estos dos magníficos ejemplos:

Los animales no son tontos. Saben perfectamente que en determinadas partes de los aparatos de climatización y los conductos de ventilación, se está caliente en invierno y fresco en verano. Además, los equipos de climatización mal protegidos disminuirán su vida media y consumirán mucho más de lo que marca el fabricante. Por eso es tan importante una revisión periódica.

Este tipo de situaciones se dan sobre todo por dos motivos. Por un lado, porque el propietario/a de la vivienda no tiene idea de que pueden ocurrir y además, hasta que no se rompen las máquinas, todo «va bien». Por otro lado, a menudo en segundas viviendas donde no se hace un uso intensivo, los animales lo saben y conocen que estarán tranquilos durante la mayor parte del año.

En las actuales edificaciones de líneas rectas, sin grietas y mucho cristal, es muy difícil que cualquier animal encuentre un hueco donde cobijarse o criar. Todo ello hace que las ciudades cada vez sean menos «eco-friendly» con la fauna silvestre. A partir de ahí es más fácil que haya plagas, etc….. una larga cadena de desafortunadas molestias para la ciudadanía.


Aunque no es tan habitual que las ardillas u otros roedores hagan los nidos tan cerca de nuestras viviendas, es muy común que los canalones y sumideros se embocen con los restos que generan las actividades de estos animales. Por eso es tan importante un mantenimiento periódico de estos circuitos. Si lo hacemos de forma habitual, se acumulará poca materia orgánica. Si lo vamos dejando, podemos incluso tener que cambiar esos corredores.

MALOS OLORES, MOHO E INCENDIOS

En genreal, los nidos de pájaros en los conductos de ventilación, suelen tener ácaros, cadáveres de insectos, pelusa, broza, piojos, plumas, excrementos, moscas, hilos y ramitas. Con el paso del tiempo y la humedad, acaban atrayendo más suciedad y su tamaño aumenta. Esto produce malos olores, suciedades deslocalizadas y en última instancia, pueden provocar un incendio. Todos estos materiales funcionan como auténtica tea que combustiona con facilidad. Por eso es tan recomendable revisar las salidas de chimeneas, tubos de extracción de las cocicas, etc, antes de habitar una casa que ha estado tiempo desocupada.

A veces la accesibilidad a este tipo de espacios suele estar comprometida y es recomendable llamar a una empresa especializada para hacer el trabajo de vaciar, limpiar y proteger el hueco. Lo ideal en estos casos es colocar una malla metálica (mejor que de plástico) para evitar posibles recidivas y así nos despreocupamos de tener que hacer la misma operación en los próximos años.

¿QUÉ HACER CON ESOS NIDOS?

Desde aquí, como es lógico, recomendamos siempre prevenir y si colocamos cerca una caja nido reciclada, mucho mejor. Ahora bien, si es inevitable que los quitemos por un problema de salubridad, lo más recomendable es hacerlo cuando estén abandonados. Cualquier molestia a los padres durante la crianza, puede desembocar en el abandono del nido y la muerte de la prole. Ya que hemos aguantado la construcción del nido, podremos aguantar unas semanas más hasta que los pollos y los padres lo abandonen.

Ya sin visitantes, procederemos a limpiar la zona, desinfectarla y protegerla para que no vuelva a ocurrir.

PEQUEÑOS REFUGIOS para GRANDES CAMBIOS…….

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Este artículo no ha sido escrito con IA ni AI.

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