
CAJAS NIDO RECICLADAS Y TRAMPAS ECOLÓGICAS, UNA COMBINACIÓN MORTAL
Hoy vamos a tratar un tema intenso y aparentemente inconexo: carreteras, cajas nido recicladas y tampas ecológicas. Las infraestructuras de transporte de todo tipo, son arterias vitales para nuestra sociedad. Facilitan el comercio, el movimiento de personas y el desarrollo económico. No obstante, desde una perspectiva ecológica, estas estructuras representan cicatrices en el paisaje. Fragmentan hábitats y actúan como barreras o, peor aún, como trampas ecológicas y fuentes de mortalidad para la fauna silvestre. Incluso las vías fluviales, únicas vías de comunicación en determinados lugares, pueden llegar a ser una trampa mortal para determinados animales. La gestión de esta intersección entre el mundo humano y el natural ha dado lugar a un campo de estudio crucial: la Ecología de Carreteras.

LA CARRETERA MATA
Definamos primero el concepto de ecología de carreteras y después el de trampa ecológica. La ecología de carreteras o ecología vial es una rama de la ecología. Esta ciencia multidisciplinar, estudia el alcance de los impactos de las vías en los sistemas biológicos y físicos que son causados por el emplazamiento, el diseño, la construcción y el uso de las vías. Recordemos que cualquier infraestructura generada por el hombre, genera un impacto. Hoy día este impacto se puede medir o incluso reducir si hay voluntad, pero en absoluto eliminar.

Por otro lado, una trampa Ecológica ocurre cuando un animal es atraído hacia un hábitat o recurso que acaba reduciendo su supervivencia o reproducción). La carretera, con su alto riesgo de mortalidad, se convierte así en una auténtica trampa, ya que los animales son atraídos para desplazarse o alimentarse. De esta forma asumen unos riesgos, sin saberlo, para los que su «preprogramación defensiva» no está preparada.

En resumen, las infraestructuras viales impactan en el medio ambiente a través de una compleja matriz de efectos que se pueden agrupar en tres categorías:
MODIFICACIÓN DEL HÁBITAT:
. La carretera modifica las condiciones físicas como la luz y la temperatura, aumentando la insolación y temperatura en el asfalto y sus márgenes.
. Ruido y Vibración: La contaminación acústica y las vibraciones del tráfico afectan negativamente a las especies sensibles. Alteran la comunicación y el comportamiento de muchos animales.
. Contaminación Química: El material que escurre por la calzada está compuesto muchas veces por metales pesados, sales de deshielo, hidrocarburos o partículas de neumáticos. Todos ellos lixiviarán en los suelos y sistemas hídricos adyacentes, afectando la vegetación y la calidad del agua.
. Régimen Hídrico: Las cunetas y drenajes alteran el flujo natural del agua, pudiendo causar erosión o encharcamientos en áreas no naturales.
. Especies Invasoras: Los arcenes y los márgenes perturbados sirven como corredores de dispersión para especies de plantas exóticas e invasoras. Con el tiempo, estas competirán con la flora nativa por los recursos.

MORTALIDAD DIRECTA: También llamada «Roadkill». Quizá sea esta la manifestación más visible y emocional del impacto de las carreteras.
. Pérdida de Individuos: Representa una pérdida neta e inmediata de individuos de la población silvestre, que puede ser insostenible si la tasa de mortalidad es alta.
. Impacto Estacional: La mortalidad a menudo tiene picos estacionales. Suele coincidir con época de migración (anfibios que van a reproducirse), la dispersión juvenil (animales jóvenes que buscan nuevos territorios) o los períodos de apareamiento.

FRAGMENTACIÓN DEL HÁBITAT: Quizás el efecto más significativo de las carreteras es la fragmentación. Una carretera es una auténtica barrera lineal que divide un hábitat continuo en parches más pequeños y aislados.
. Aislamiento: La carretera actúa como una barrera impenetrable para muchas especies con baja movilidad (como caracoles, anfibios, reptiles y pequeños mamíferos). Esto reduce el tamaño efectivo de la población, aislando ejemplares y haciéndolos más vulnerables a la extinción local.
. Barrera Comportamental: Incluso las especies que podrían cruzar son a menudo disuadidas por el tráfico, el ruido o el miedo a la zona abierta. A esto se le conoce como «efecto barrera comportamental».
. Deterioro Genético: El aislamiento prolongado reduce el flujo génico entre las poblaciones. Esto lleva a una disminución de la diversidad genética, aumentando la endogamia. La endogamia reduce la capacidad de la población para adaptarse a cambios ambientales o resistir enfermedades. Como ejemplo, el caso de las poblaciones de Lince Ibérico al norte y al sur de Sierra Morena.

Al igual que el zorro de la primera foto, erizos, chotacabras, búhos, reptiles, córvidos, anfibios, etc, mueren todos los años a su paso por estos caminos de muerte. Sencillamente, no están preparados para comprender el concepto de velocidad (a veces alta velocidad por parte de much@s conductor@s con una minusvalía sin diagnosticar) o el de luz artificial. Cualquier animal cruza por estas vías tan atractivas que carecen de sotobosque, confiando en las aptitudes que les protegen a diario. Los linces y gatos confían en su rapidez, al igual que los conejos. Los erizos y anfibios en su inmovilidad. Los búhos en la capacidad de no ser detectados. Y así sucesivamente…

POR QUÉ NO COLOCAR REFUGIOS PARA FAUNA CERCA DE CARRETERAS
Los esfuerzos de gestión deberían centrarse en enseñar a los animales a través del diseño del paisaje, que la carretera es un lugar a evitar. Que el paso seguro está en otro lugar alejado de éstas. El refugio cerca de la carretera les enseña lo contrario: que es un lugar con recursos y, por lo tanto, un destino viable. Un refugio o un punto de agua actúa como un recurso limitado en el paisaje. Al proporcionar un nido seguro, alimento o una fuente de hidratación, estas estructuras atraen a la fauna silvestre. El tema es que suelen concentrarla precisamente en la zona de mayor peligro potencial. El borde de la carretera y las zonas de servidumbre son lugares repletos de vida a determinadas horas de la noche.

La intención que hay detrás de colocar estructuras de refugio o aprovisionamiento para fauna silvestre cerca de una carretera, es a menudo bienintencionada. Otras veces no lo es tanto, por desconocimiento o pura vagancia de no recorrer unos cientos de metros más, para separarlas de una senda o una carretera.
En el mejor de los casos, la idea es mitigar de alguna manera la pérdida de hábitat o apoyar a las poblaciones silvestres. En el peor, los operarios a los que se les paga para que coloquen las cajas nido entienden que una buena forma de mostrar el celo en su trabajo, es colocarlas a la vista de los caminantes y los vehículos que pasen. ERROR: esta práctica puede ser contraproducente. De hecho, aumenta significativamente el riesgo de mortalidad. Además, puede generar una serie de efectos ecológicos negativos que superan cualquier beneficio percibido. Como por ejemplo, que las cajas nido estén a la vista de cualquier persona desalmada que las expolie en época de cría.

La mortalidad crónica cerca de refugios mal situados puede tener efectos que van más allá de los individuos en particular. De hecho, si la tasa de mortalidad excede la tasa de nacimientos, el área cercana a la carretera se convierte en un sumidero poblacional. Con el tiempo acabará drenando individuos de las poblaciones circundantes más saludables. El refugio, al atraer individuos reproductivos, agrava este efecto. Las carreteras pueden ejercer una selección antinatural, eliminando a los individuos más audaces, o a aquellos que deben cruzar con más frecuencia para encontrar recursos. Esto alterará el acervo genético de la población a largo plazo.
De las colisiones mayores en las que fauna de mayor tamaño impacta contra cualquier vehículo, no vamos a hablar. Pensamos que las cajas nido no tienen relevancia con un ciervo o un corzo.

MEDIDAS PARA MITIGAR EL IMPACTO DE LAS CARRETERAS SOBRE LA FAUNA
La primera y más importante: NO COLOCAR CAJAS NIDO CERCA DE LAS CARRETERAS, PORQUE FUNCIONAN COMO TRAMPA ECOLÓGICA. Además, es obvio que una buena gestión vial a efectos de compatibilizar «beneficio humano y equilibrio ecosistémico», pasaría por algunas de estas prácticas:
Pasos Inferiores (Túneles y Viaductos): Son estructuras construidas bajo la calzada. Los túneles pequeños (culverts) son cruciales para anfibios, reptiles y pequeños mamíferos. Los grandes túneles o viaductos sobre barrancos o ríos permiten el paso de fauna mayor.
Pasos Superiores (Puentes Verdes o Ecoductos): Son puentes diseñados para llevar el hábitat (suelo, vegetación) por encima de la carretera. Son esenciales para especies que evitan áreas abiertas o para aquellas que necesitan continuidad de hábitat, como los grandes mamíferos.

Sistemas de Cerramiento y Guiado: Para que los pasos de fauna sean efectivos, deben complementarse con vallas de exclusión o cerramientos. Estas vallas tienen dos propósitos: guiar a los animales hacia las estructuras de paso seguras y evitar que accedan a la calzada. El diseño de estas vallas (altura, material, enterramiento en el suelo) es crucial para la especie objetivo.
Señalización y Reductores de Velocidad: Son menos efectivos que las estructuras y la señalización (inteligente o estática. Las medidas de reducción de velocidad son herramientas de gestión vial que buscan disminuir la probabilidad de colisión en puntos de cruce conocidos.
PEQUEÑOS REFUGIOS para GRANDES CAMBIOS…….
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Este artículo no ha sido escrito con IA ni AI.
 
								

