CÓMO CONSTRUIR UNA CAJA NIDO RECICLADA PASO A PASO

Llevamos construyendo cajas nido recicladas unos 30 años y, cuando más tiempo pasa, más nos damos cuenta de que esto no va de carpintería, sino de creatividad, empatía y foco. Decimos «esto» porque a menudo nos preguntan precisamente cómo construir una caja nido reciclada paso a paso, para un huerto o jardín. Para muchas personas «esto» no es más que una afición que no trasciende la verja de su finca, y está GENIAL. Para nosotros no es mucho más.

En nuestro trabajo no hay unas dimensiones fijas o un diseño específico, como ocurre en la carpintería industrial. Salvo por el tamaño del agujero de entrada. Salvo por ese detalle, el 95 % de nuestros diseños no son ni tan siquiera similares. Más bien al contrario.

DECÁLOGO PARA CONSTRUIR CAJAS NIDO RECICLADAS

Si tuviéramos que escribir un DECÁLOGO PARA CONSTRUIR CAJAS NIDO RECICLADAS, sería el siguiente:

  1. USAR MADERA MACIZA DE AL MENOS 1,5 CM. DE GROSOR
  2. USAR MADERA MACIZA REUTILIZADA PROVENIENTE DE DESECHOS 
  3. USAR PROTECCIONES ANTIDEPREDACIÓN REUTILIZADAS: TAPAS DE HOJALATA, HERRAJES DE ENCHUFES, ETC
  4. EVITAR EN LO POSIBLE MATERIALES NO BIODEGRADABLES
  5. USAR AL MENOS UN 98 % DE MATERIALES REUTILIZADOS
  6. USAR MATERIALES REUTILIZABLES PARA LAS CUBIERTAS Y LOS HERRAJES: TORNILLOS Y GANCHOS
  7. DESARROLLAR SISTEMAS DE APERTURA PARA LA LIMPIEZA. SI ESTO NO FUERA POSIBLE, HACERLAS MÁS GRANDES PARA MEJORAR SU DURABILIDAD
  8. EL DESECHO DE MADERA, EN SU FABRICACIÓN, NO DEBE SUPERAR EL 3%
  9. SU DURABILIDAD EN EXTERIOR DEBE SER DE AL MENOS 10 AÑOS, INDEPENDIENTEMENTE DE LA CLIMATOLOGÍA
  10. EVITAR EL USO DE MADERAS TRATADAS CON SUSTANCIAS TÓXICAS

Por favor, citar fuente: Autor, Diego Ruiz Orenes, www.cajasnidorecicladas.com

MADERAS PARA CAJAS NIDO RECICLADAS

Como habréis visto, en ningún momento hemos hablado del tipo de madera que podemos utilizar, sino de las características que debería tener: grosor, libre de contaminantes o plásticos, etc. Cualquiera de las maderas comerciales más comunes nos pueden servir para hacer una caja nido apta prácticamente para cualquier especie que las necesite.

Las maderas comerciales que nos podemos encontrar habitualmente en los desechos de las carpinterías o en las basuras suelen provenir de las siguientes especies de árboles:

Pino (Pinus spp.): barata y fácil de manejar, se usa para todo tipo de trabajos, como marcos de puertas, ventanas, muebles, camas

Roble (Quercus spp.): muy resistente y fácil de trabajar. La podemos encontrar en muebles, molduras, parquets, puertas, camas, vigas y dinteles (ver fotos)

Haya (Fagus sylvatica): blanquecina y de grano fino, es fácil de trabajar. Usada en sillas, cunas, utensilios, mangos de herramientas

Castaño (Castanea sativa): por su resistencia a la humedad, se ha usado tradicionalmente para carpintería exterior, como puertas, ventanas o mobiliario rústico

Nogal (Juglans regia): es una de las maderas más apreciadas en ebanistería. Muy usada en muebles de lujo y revestimientos decorativos

Cerezo (Prunus avium): valorada por su color rojizo, se usa en muebles finos, instrumentos musicales y pequeños objetos de artesanía

Fresno (Fraxinus excelsior): estimada por su flexibilidad y elasticidad, la hace perfecta para mangos de herramientas, remos, artículos deportivos y piezas de mobiliario que requieren ser curvadas

Sapelli (Entandrophragma cylindricum): es una madera tropical importada, muy popular en España por su similitud con la caoba. Se usa en carpintería interior de alta calidad, puertas, molduras y mobiliario

Abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii): muy común en la construcción. Es una madera blanda pero muy resistente, utilizada para estructuras, vigas, pérgolas y cubiertas.

Abeto Común / Blanco (Picea abies): madera blanquecina y bastante blanda, muy usada en estructuras de madera y mobiliario rústico (ver foto de pérgola)

Tilo (Tilia cordata): madera blanda, de grano muy fino y fácil de tallar. Se usa comúnmente en maquetas, tallas, instrumentos musicales y para molduras.

Arce (Acer spp.): madera dura y amarillenta, es muy resistente a golpes, la hace ideal para suelos, encimeras y muebles 

Otras maderas tropicales: las maderas tropicales de crecimiento lento NO SON UN RECURSO RENOVABLE. No nos cansaremos de decirlo, sobre todo a aquellos profesionales (decorador@s sobre todo), que las recomiendan porque “la madera es un recurso renovable”. NO¡. LOS ÁRBOLES DE CRECIMIENTO MUY LENTO, NO SON UN RECURSO RENOVABLE. SON EL PRINCIPIO DEL FIN PARA LA DESTRUCCIÓN DE LOS ECOSISTEMAS TROPICALES.

Dicho lo anterior, si nos sonríe la fortuna, podemos encontrar restos de: 

Caoba (Milicia excelsa)

Iroko (Swietenia macrophylla)

Teca (Tectona grandis)

Wengué (Millettia laurentii)

Jatoba (Hymenaea courbaril)

Shihuahuaco (Dipteryx spp.)

Castaño de Brasil (Bertholletia excelsa)

Palisandro (Dalbergia spp.)

Ébano (Diospyros spp.)

La madera es algo vivo (aunque el ser del que provienen esté muerto) y se contrae, expande, torsiona y agrieta, con los cambios de humedad. Al principio de forma imperceptible y con el tiempo, de forma evidente. Por eso es tan importante tener presentes las juntas de dilatación en su fabricación. Ellas serán las que permitan cierta «elasticidad» al conjunto.

Todas las maderas mencionadas pueden ser usadas para hacer cajas nido, aunque las maderas más densas y de crecimiento lento, son mucho más resistentes a la humedad, al calor y al frío. La desventaja de las cajas nido hechas con maderas tropicales es que serán bastante más pesadas. La parte positiva es que serán eternas.  

HERRAJES Y METALES

Como habréis leído en el DECÁLOGO PARA CONSTRUIR CAJAS NIDO RECICLADAS, se hace especial mención a los herrajes. Podremos necesitar tornillos o púas (recomiendo tornillos), bisagras, ganchos, escuadras, placas de unión, etc. El caso es que existe un informe del Panel Internacional de Recursos (IRP) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Se llama “Recuperación de metales: Oportunidades, límites, innovaciones, es una fuente muy citada en el ámbito de la economía circular y la gestión de recursos”. En él nos detalla que sólo se recicla el 11,5 % del total de los metales que entran en la economía. 

Dicho Panel analizó el «Metabolismo Industrial» de los metales, es decir, el flujo de materiales desde su extracción hasta su disposición final. Descubrieron que, si bien la tecnología para el reciclaje de metales existe, las tasas de reciclaje al final de la vida útil son sorprendentemente bajas para la mayoría de los metales. 

Hay varias razones clave que explican este porcentaje tan bajo:

Dispersión del metal: Muchos productos electrónicos y de consumo (como los teléfonos móviles o los ordenadores) contienen pequeñas cantidades de metales preciosos y raros que son difíciles de recolectar y separar.

Recolección ineficiente: No todos los productos que contienen metales llegan a los sistemas de reciclaje. A menudo se desechan en vertederos o se incineran, perdiendo así el metal para siempre.

Diseño de productos: El diseño de muchos productos dificulta su desensamblaje y la recuperación de sus componentes metálicos.

Mercados subdesarrollados: En muchas regiones del mundo, la infraestructura para el reciclaje de metales no está lo suficientemente desarrollada o carece de la rentabilidad necesaria.

A pesar de la baja tasa general, la situación es muy diferente para cada tipo de metal. El hierro y el acero tienen una tasa de reciclaje mucho más alta que los metales de tierras raras, por ejemplo, debido a su mayor volumen y a su uso en industrias bien establecidas como la de la construcción y la automotriz.

Lo que propongo desde aquí, que es lo que hago yo, es llevar siempre en el coche al menos una sierra y varios destornilladores manuales. Lo ideal son herramientas eléctricas de segunda mano no muy grandes, que nos permitirán recolectar madera y herrajes de cualquier desecho. Los más habituales suelen ser los tornillos y bisagras de los módulos de cocina que aparecen por doquier y poca gente se molesta en llevar a un punto limpio. Aparte del tema de la circularidad, está el hecho de que una caja de 1000 tornillos puede costar entre 12 y 30 euros, en función del tamaño. Recordemos que, cuando se habla de «economía circular», la primera de las dos palabras hace referencia a una rentabilidad económica.

CAJAS NIDO PARA TODO TIPO DE ESTACIONES

La legislación española prohíbe terminantemente la destrucción y manipulación de nidos, aunque no estén habitados. Y mucho menos en época de cría. El mayor problema que puede tener una caja nido es el vandalismo por parte de simios sin conciencia ni mayor estímulo en su devenir, que destruir la vida a su alrededor. Es comprensible, puesto que eso es lo que mamaron de jóvenes y cuando alguien no evoluciona lo suficiente, sigue mostrando servidumbre a sus modelos. Después estarían los depredadores naturales que buscan en los huecos de los árboles su ingesta diaria de glucosa: ardillas, pájaros carpinteros, martas, lirones, etc. 

La lluvia, hongos, nieve y el sol intenso, son muy poco respetuosos con cualquier estructura de madera. Incluso aunque se trate de árboles fuertes y longevos. A la hora de diseñar una caja nido reciclada duradera, deberemos tomar en cuenta una serie de medidas que serán las de que determinarán su durabilidad y habitabilidad. 

Si hablamos de climas fríos, la nieve será la que “diseñe” nuestra cubierta. Una cubierta a dos aguas o con una sencilla inclinación, hará que la nieve no se acumule. Las paredes deberán ser gruesas y aconsejamos que haya agujeros de drenaje para el deshielo. 

Si se trata de climas cálidos, la inclinación del tejado será interesante, pero el agua escurrirá igualmente, sobre todo si ponemos tela asfáltica o gomas de cubiertas de moto o de patinete (actualmente es un recurso “inagotable”). Un factor clave será la ventilación. Aunque coloquemos nuestra caja en el interior de una masa boscosa bien protegida, en las horas centrales del día puede aumentar la temperatura de forma peligrosa para sus habitantes.

En Australia hay estudios sobre la ocupación de cajas nido por marsupiales. Se pintaron unas cajas con pintura blanca y otras se dejaron en crudo. Se descubrió que la temperatura media de las cajas pintadas en pleno verano era unos 4 o 5 grados Celsius más baja que las que no tenían el recubrimiento térmico. Esta sencilla modificación, repercutió en la mejora del desempeño de las cajas.

PELIGROS DE LA ESCASEZ DE NIDOS / AGUJEROS EN EL BOSQUE

Los agujeros de los árboles se producen fundamentalmente por los meteoros, los animales que excavan agujeros (pájaros carpinteros, por ejemplo) y la caída de ramas. Uno de los problemas de la gestión forestal moderna, es que a menudo prioriza la tala de árboles viejos o muertos. Estos árboles, aunque ya no sean «productivos» desde un punto de vista maderero, son ecosistemas vitales que proporcionan las cavidades que muchos murciélagos y aves necesitan para anidar, protegerse de los depredadores y criar a su prole. Derivado de esa problemática, algunas aves han visto disminuidas sus poblaciones en diferentes partes del mundo. Pondremos varios ejemplos más y menos cercanos geográficamente.

Una de las especies más afectadas en Europa por el problema de la escasez de agujeros en los árboles es el Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca). Este ave migratoria anida en bosques caducifolios. No es capaz de excavar sus propias cavidades, por lo que depende de los huecos que dejan otras aves, principalmente los pájaros carpinteros. La deforestación y la eliminación de árboles viejos y muertos en los bosques ha reducido drásticamente la disponibilidad de lugares de anidación. Esto ha provocado una fuerte disminución en sus poblaciones, incluso en zonas donde el hábitat boscoso no ha desaparecido por completo.

Las diferentes especies de Guacamayo (Ara spp.), son ejemplos de grandes aves neotropicales. Son conocidos por anidar en cavidades de grandes árboles. Debido a su gran tamaño, necesitan agujeros enormes para poder sacar adelante a sus pollos y protegerse de los depredadores. La pérdida de grandes árboles debido a la tala selectiva (descremado), ha provocado la disminución de árboles maduros y, por lo tanto, de sus sitios de anidación. A diferencia de las aves que pueden usar ramas o arbustos, los loros tienen una dependencia absoluta de los huecos para reproducirse, lo que los hace muy vulnerables a este tipo de degradación del hábitat.

En Europa, el Carbonero Común (Parus major) y el Torcecuello (Jynx torquilla), también han visto mermadas sus poblaciones debido a la falta de agujeros y grietas donde anidar. La «calidad» del hueco es vital para el éxito reproductivo y los huecos en los árboles jóvenes suelen ser menos seguros o adecuados.

Si quieres saber cómo construir una caja nido reciclada paso a paso, no dejes de leer nuestro blog o enviarnos un correo electrónico y te diremos qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos. 

PEQUEÑOS REFUGIOS para GRANDES CAMBIOS…….

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Este artículo no ha sido escrito con IA ni AI.