FABRICAR UNA CAJA NIDO CON UN ALTAVOZ ROTO

En el post de hoy vamos a entrar de lleno en el mundo del reciclaje y la fabricación de cajas nido recicladas. Si tu «brico» nivel o habilidades son escasas, no te apures, los catedráticos solamente están en las universidades. Te lo vamos a poner muy fácil para que puedas contribuir a la protección y mejora de los ecosistemas. Por mucho que recojamos, limpiemos y organicemos, como hablábamos en la entrada anterior llamada «RECICLAJE Y BIODIVERSIDAD», debemos tener un plan. Hoy nuestro plan es fabricar una caja nido con un altavoz roto. Os adelantamos que todo lo que estáis leyendo, no está generado con IA ni AI. Proviene de la experiencia y la humildad de conocer unas cosas y desconocer la mayoría.

Importancia del Material para hacer una Caja Nido Reciclada

Si eres un profesional de la carpintería o un «manitas PRO», te tomarás muy en serio la calidad y uniformidad de los materiales que usas. Reutilizar materiales implica cierto grado de creatividad. Esto se debe a que hemos de sortear las singularidades de cada objeto, para llevar a cabo nuestra idea. No «creamos», porque crear es «hacer algo de la nada» y obviamente no es así. Sin embargo, es cierto que, como artesanos, construimos algo que sólo era una idea, con la ayuda de materiales muy diversos. Por eso precisamente cada caja nido reciclada es diferente y única.

Existe mucha bibliografía sobre qué materiales usar y no usar para hacer cajas nido para la fauna silvestre. En éste enlace os incluyo uno de esos turoriales donde, de forma muy detallada y didáctica, nos aconseja qué materiales son los más adecuados y porqué.

Sin duda la primera cuestión tiene que ver con la capacidad que va a tener nuestra estructura, para proteger a sus inquilinos. Recordemos que cualquier caja nido no es sino una imitación a un refugio de madera, piedra u otro tipo de material que podamos encontrar de forma habitual en la naturaleza. En su interior, hay animales que crían, se protegen o descansan.

Aunque hay altavoces que están fabricados de madera maciza (a veces muy gruesa), en el caso que ejemplificamos hoy, como vemos en las fotos, no es así. El altavoz está realizado con un DM bastante delgado que se desintegraría en el exterior en unos pocos meses. Este tipo de material, elaborado con resinas y restos de madera, es especialmente estable si las condiciones ambientales lo son y si le ponemos varias capas de laca, mucho más. Sin embargo, cuando usemos materiales que van a ser habitados por seres vivos, debemos huir del contacto directo de pinturas, elementos metálicos, plásticos o pegamentos. Cualquier material que se deteriore, lo hará de forma más o menos visible. Unas veces generará gases y otras partículas sólidas más grandes que pueden afectar a la salud de los seres vivos.

Este altavoz nos servirá como base para comprender que, si la idea es hacer algo parecido a una caja nido y no tenemos ni idea, podemos echar mano de «plantillas» para conseguir lo que deseamos. Recordemos que cuando se trata de reciclaje, la importancia del diseño es clave si queremos fabricar elementos que duren muchos años expuestos al sol y a la lluvia. Un buen diseño será siempre má duradero que algo fabricado al azar.

Como el altavoz era especialmente largo. Lo primero que hicimos fue vaciarlo de cualquier elemento eléctrico y plástico, para proceder a cortarlo por la mitad. Nos quedó un interior limpio y una vez que tenemos claro qué animales van a habitar este pequeño cajón (en este caso una familia de páridos), buscamos la madera que nos ayudará a completar la estructura.

Como vemos en la foto, las paredes del altavoz tienen escasamente 6 milímetros de grosor. La madera que hemos escogido proviene de un palet y tiene algo más de 2 cm. Se trata de una madera ligera que proviene de un árbol de crecimiento rápido, como se puede ver por la distancia que hay entre sus anillos.

Trabajar con maderas de palets es todo un universo. Y no sólo porque cuesta bastante desmontarlos, sino porque hablamos de maderas que en mi caso, no son lijadas ni regruesadas. Han sido maltratadas, golpeadas, presionadas y tienen muchas irregularidades y fisuras que no se ven a simple vista. Todo ello va en perjuicio de su resistencia estructural.

Uniones y Mermas en el uso de la Madera Reciclada

En el día a día de una carpintería tradicional suele haber unas mermas del 10 % al 40 % de material: serrín, virutas, trozos demasiado pequeños, etc. Esos desechos dependen del producto final, ya sea una pérgola o un mueble de cocina. En mi taller, el desecho proviene exclusivamente de cortar el material.

En otras palabras, en una carpintería al uso, todo está supeditado al producto final. Cuando hacemos cajas nido recicladas, la forma y tamaño de la caja nido dependerá del material disponible y no al revés. Por eso las mermas están estabilizadas entre un 1 % y un 3 %, porque todo debe encajar, cortando sólo lo necesario.

Sin embargo, todo cambia cuando trabajamos con madera de palet. El material de desecho puede subir fácilmente a un 10 %, lo que es un auténtico disparate. Esto se debe a la mala calidad de la materia prima y a las heridas que ha sufrido cada listón al desmontarlo.

Una vez configurada la estructura exterior, lo único que tenemos que hacer es fijarla al «molde» que nos proporciona el propio altavoz. Como decíamos, se trata de un ejemplo para ilustrar que cualquier estructura, por frágil que pueda parecer, nos puede servir como tramoya para forrarla y mejorar sustantivamente el diseño.

Tornillos, Púas y Colas de Carpintero

Si podéis elegir entre tornillos galvanizados o púas, la elección es clara: tornillos reutilizados. Aunque las púas nuevas son bastante económicas, se acabarán oxidando, con el consiguiente deterioro de la madera circundante. Los tornillos que recolectemos de las basuras suelen estar como nuevos y su precio será de 0 €. Esto se debe a que los tornillos galvanizados aguantan muchos más años en el interior de nuestras casas y además, podremos desmontarlos para limpiar el interior de las cajas nido.

También podemos usar grapas o hacer engalletados con colas de carpintero. Hablaremos de ellas más adelante, puesto que son un excelente aliado para unir maderas de diferentes grosores. De esta manera gastaremos menos tornillos y las uniones serán más sólidas. Recordemos que cuando trabajamos con cajas nido, lo ideal es manejar maderas con grosores a partir de 1,5 cm. Siendo así, el engalletado y encolado nos facilita mucho las uniones.

Precauciones cuando fabricamos una Caja Nido Reciclada

Hace unos párrafos hablábamos de la importancia del diseño. Este tema es tan relevante, que unos materiales excelentes pero mal ensamblados por un diseño deficiente, pueden durarnos mucho menos tiempo que unos materiales peores, unido con un diseño más eficaz.

Cuando hablamos de diseño para fabricar una caja nido con un altavoz roto, nos referimos a que debemos tener presente la lluvia, el frío, el sol, los depredadores, etc. Para ello, podemos usar unos pocos recursos que harán que nuestra caja nido nos dure al menos 10 años. Eso sí, deberemos limpiarla de vez en cuando, para evitar que se emboce y sólo vivan en ella ácaros o avispas.

Nuestra caja nido deberá tener en la base unos AGUJEROS DE DRENAJE de líquidos y en el mejor de los casos, suciedad de pequeño tamaño que caiga por gravedad de las camas al exterior.

En la entrada podemos colocar una PROTECCIÓN FRENTE A DEPREDADORES. Las hay de muchos tipos. Personalmente suelo usar herrajes metálicos de enchufes, pletinas metálicas o tapas de hojalata de los botes. Cualquier elemento metálico no cortante que circunde el agujero de entrada, determinará si los depredadores pueden agrandarlo o no.

En el tejado, podemos usar una CÁMARA DE NEUMÁTICO o TELA ASFÁLTICA para evitar que la lluvia impacte directamente y pueda penetrar en el interior. Aunque estos elementos no son especialmente degradables, con el tiempo quedarán recubiertos de una capa polvo y residuos vegetales.

Para colgarla usaremos materiales metálicos, aunque no sean muy ECO. NO SUELO CLAVARLAS EN LOS ÁRBOLES y prefiero usar una rama rota o similar. Nunca pondremos una sola sujección en el techo, sino dos a cada lado. De esta manera nos aseguramos de que la tensión se reparta de forma proporcional y así alargamos la vida útil de la caja. Habitualmente uso MUELLES DE ACERO DE SOFÁS para esta función, pero serviría cualquier material al que se le pueda dar forma y no se oxide con facilidad.

PEQUEÑOS REFUGIOS para GRANDES CAMBIOS…….

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Este artículo no ha sido escrito con IA ni AI.