Blog

  • FABRICAR UNA CAJA NIDO CON UN ALTAVOZ ROTO

    En el post de hoy vamos a entrar de lleno en el mundo del reciclaje y la fabricación de cajas nido recicladas. Si tu «brico» nivel o habilidades son escasas, no te apures, los catedráticos solamente están en las universidades. Te lo vamos a poner muy fácil para que puedas contribuir a la protección y mejora de los ecosistemas. Por mucho que recojamos, limpiemos y organicemos, como hablábamos en la entrada anterior llamada «RECICLAJE Y BIODIVERSIDAD», debemos tener un plan. Hoy nuestro plan es fabricar una caja nido con un altavoz roto. Os adelantamos que todo lo que estáis leyendo, no está generado con IA ni AI. Proviene de la experiencia y la humildad de conocer unas cosas y desconocer la mayoría.

    Importancia del Material para hacer una Caja Nido Reciclada

    Si eres un profesional de la carpintería o un «manitas PRO», te tomarás muy en serio la calidad y uniformidad de los materiales que usas. Reutilizar materiales implica cierto grado de creatividad. Esto se debe a que hemos de sortear las singularidades de cada objeto, para llevar a cabo nuestra idea. No «creamos», porque crear es «hacer algo de la nada» y obviamente no es así. Sin embargo, es cierto que, como artesanos, construimos algo que sólo era una idea, con la ayuda de materiales muy diversos. Por eso precisamente cada caja nido reciclada es diferente y única.

    Existe mucha bibliografía sobre qué materiales usar y no usar para hacer cajas nido para la fauna silvestre. En éste enlace os incluyo uno de esos turoriales donde, de forma muy detallada y didáctica, nos aconseja qué materiales son los más adecuados y porqué.

    Sin duda la primera cuestión tiene que ver con la capacidad que va a tener nuestra estructura, para proteger a sus inquilinos. Recordemos que cualquier caja nido no es sino una imitación a un refugio de madera, piedra u otro tipo de material que podamos encontrar de forma habitual en la naturaleza. En su interior, hay animales que crían, se protegen o descansan.

    Aunque hay altavoces que están fabricados de madera maciza (a veces muy gruesa), en el caso que ejemplificamos hoy, como vemos en las fotos, no es así. El altavoz está realizado con un DM bastante delgado que se desintegraría en el exterior en unos pocos meses. Este tipo de material, elaborado con resinas y restos de madera, es especialmente estable si las condiciones ambientales lo son y si le ponemos varias capas de laca, mucho más. Sin embargo, cuando usemos materiales que van a ser habitados por seres vivos, debemos huir del contacto directo de pinturas, elementos metálicos, plásticos o pegamentos. Cualquier material que se deteriore, lo hará de forma más o menos visible. Unas veces generará gases y otras partículas sólidas más grandes que pueden afectar a la salud de los seres vivos.

    Este altavoz nos servirá como base para comprender que, si la idea es hacer algo parecido a una caja nido y no tenemos ni idea, podemos echar mano de «plantillas» para conseguir lo que deseamos. Recordemos que cuando se trata de reciclaje, la importancia del diseño es clave si queremos fabricar elementos que duren muchos años expuestos al sol y a la lluvia. Un buen diseño será siempre má duradero que algo fabricado al azar.

    Como el altavoz era especialmente largo. Lo primero que hicimos fue vaciarlo de cualquier elemento eléctrico y plástico, para proceder a cortarlo por la mitad. Nos quedó un interior limpio y una vez que tenemos claro qué animales van a habitar este pequeño cajón (en este caso una familia de páridos), buscamos la madera que nos ayudará a completar la estructura.

    Como vemos en la foto, las paredes del altavoz tienen escasamente 6 milímetros de grosor. La madera que hemos escogido proviene de un palet y tiene algo más de 2 cm. Se trata de una madera ligera que proviene de un árbol de crecimiento rápido, como se puede ver por la distancia que hay entre sus anillos.

    Trabajar con maderas de palets es todo un universo. Y no sólo porque cuesta bastante desmontarlos, sino porque hablamos de maderas que en mi caso, no son lijadas ni regruesadas. Han sido maltratadas, golpeadas, presionadas y tienen muchas irregularidades y fisuras que no se ven a simple vista. Todo ello va en perjuicio de su resistencia estructural.

    Uniones y Mermas en el uso de la Madera Reciclada

    En el día a día de una carpintería tradicional suele haber unas mermas del 10 % al 40 % de material: serrín, virutas, trozos demasiado pequeños, etc. Esos desechos dependen del producto final, ya sea una pérgola o un mueble de cocina. En mi taller, el desecho proviene exclusivamente de cortar el material.

    En otras palabras, en una carpintería al uso, todo está supeditado al producto final. Cuando hacemos cajas nido recicladas, la forma y tamaño de la caja nido dependerá del material disponible y no al revés. Por eso las mermas están estabilizadas entre un 1 % y un 3 %, porque todo debe encajar, cortando sólo lo necesario.

    Sin embargo, todo cambia cuando trabajamos con madera de palet. El material de desecho puede subir fácilmente a un 10 %, lo que es un auténtico disparate. Esto se debe a la mala calidad de la materia prima y a las heridas que ha sufrido cada listón al desmontarlo.

    Una vez configurada la estructura exterior, lo único que tenemos que hacer es fijarla al «molde» que nos proporciona el propio altavoz. Como decíamos, se trata de un ejemplo para ilustrar que cualquier estructura, por frágil que pueda parecer, nos puede servir como tramoya para forrarla y mejorar sustantivamente el diseño.

    Tornillos, Púas y Colas de Carpintero

    Si podéis elegir entre tornillos galvanizados o púas, la elección es clara: tornillos reutilizados. Aunque las púas nuevas son bastante económicas, se acabarán oxidando, con el consiguiente deterioro de la madera circundante. Los tornillos que recolectemos de las basuras suelen estar como nuevos y su precio será de 0 €. Esto se debe a que los tornillos galvanizados aguantan muchos más años en el interior de nuestras casas y además, podremos desmontarlos para limpiar el interior de las cajas nido.

    También podemos usar grapas o hacer engalletados con colas de carpintero. Hablaremos de ellas más adelante, puesto que son un excelente aliado para unir maderas de diferentes grosores. De esta manera gastaremos menos tornillos y las uniones serán más sólidas. Recordemos que cuando trabajamos con cajas nido, lo ideal es manejar maderas con grosores a partir de 1,5 cm. Siendo así, el engalletado y encolado nos facilita mucho las uniones.

    Precauciones cuando fabricamos una Caja Nido Reciclada

    Hace unos párrafos hablábamos de la importancia del diseño. Este tema es tan relevante, que unos materiales excelentes pero mal ensamblados por un diseño deficiente, pueden durarnos mucho menos tiempo que unos materiales peores, unido con un diseño más eficaz.

    Cuando hablamos de diseño para fabricar una caja nido con un altavoz roto, nos referimos a que debemos tener presente la lluvia, el frío, el sol, los depredadores, etc. Para ello, podemos usar unos pocos recursos que harán que nuestra caja nido nos dure al menos 10 años. Eso sí, deberemos limpiarla de vez en cuando, para evitar que se emboce y sólo vivan en ella ácaros o avispas.

    Nuestra caja nido deberá tener en la base unos AGUJEROS DE DRENAJE de líquidos y en el mejor de los casos, suciedad de pequeño tamaño que caiga por gravedad de las camas al exterior.

    En la entrada podemos colocar una PROTECCIÓN FRENTE A DEPREDADORES. Las hay de muchos tipos. Personalmente suelo usar herrajes metálicos de enchufes, pletinas metálicas o tapas de hojalata de los botes. Cualquier elemento metálico no cortante que circunde el agujero de entrada, determinará si los depredadores pueden agrandarlo o no.

    En el tejado, podemos usar una CÁMARA DE NEUMÁTICO o TELA ASFÁLTICA para evitar que la lluvia impacte directamente y pueda penetrar en el interior. Aunque estos elementos no son especialmente degradables, con el tiempo quedarán recubiertos de una capa polvo y residuos vegetales.

    Para colgarla usaremos materiales metálicos, aunque no sean muy ECO. NO SUELO CLAVARLAS EN LOS ÁRBOLES y prefiero usar una rama rota o similar. Nunca pondremos una sola sujección en el techo, sino dos a cada lado. De esta manera nos aseguramos de que la tensión se reparta de forma proporcional y así alargamos la vida útil de la caja. Habitualmente uso MUELLES DE ACERO DE SOFÁS para esta función, pero serviría cualquier material al que se le pueda dar forma y no se oxide con facilidad.

    PEQUEÑOS REFUGIOS para GRANDES CAMBIOS…….

    Síguenos en las RRSS; #cajasnidorecicladas

    Este artículo no ha sido escrito con IA ni AI.

  • RECICLAJE Y BIODIVERSIDAD

    En una sociedad donde la palabra sostenibilidad es el día a día de es@s niñ@s que les dicen a sus padres/madres «tienes que reciclar…», la conexión entre el reciclaje y biodiversidad es más evidente que nunca. Aunque a nuestros cerebros acomodaticios y ahorradores le disgusta leerlo, cada acción, cada decisión, es un mordisco en este planeta que nos sostiene. Cuando, poseídos por la pereza, elegimos desde nuestro «usuario y contraseña» que nos traigan a casa cualquier cosa en unas pocas horas, le damos un navajazo a los recursos naturales del planeta. Y al revés, cada acción que tomamos para reducir nuestro impacto ambiental, por pequeña que sea, contribuye a la preservación de la vida en nuestro planeta. Incluida la nuestra.

    Entre tanto «sincericidio», hoy vamos a hablar de una forma creativa y gratificante de reducir nuestras agresiones, brindando un hogar seguro a la fauna local y mejorando la resiliencia de nuestros ecosistemas. Algo tan sencillo como fabricar cajas nido recicladas y depués, colocarlas en lugar seguro, a salvo de cualquier primate malintencionado y caprichoso.

    La Importancia del Reciclaje para la Biodiversidad

    Cuando damos una segunda vida a los materiales, reducimos la necesidad de extraer nuevos recursos. Así disminuimos la deforestación, la contaminación del agua y del suelo, y la emisión de gases de efecto invernadero. Estos procesos, a menudo destructivos, tienen un impacto directo y negativo en los hábitats naturales y en las especies que dependen de ellos.

    Cuando reciclamos, no solo ahorramos energía y recursos. También minimizamos la cantidad de residuos que terminan en vertederos, espacios que pueden contaminar ecosistemas cercanos y afectar la flora y fauna.

    Como dijo el gran divulgador David Attenborough; «la vida se desarrolla solamente en su propio beneficio». Y no se trata de egoísmo en un sentido humano, sino de la implacable lógica biológica que ha moldeado la vida en la Tierra. Cada organismo lucha por existir, obtener recursos, evadir depredadores y reproducirse, asegurando así que sus genes y su especie perduren.

    Cajas Nido Recicladas: Un Hogar para la Fauna Local

    Como indicamos en el post anterior, las cajas nido son estructuras artificiales diseñadas para proporcionar refugio seguro a aves, pequeños mamíferos, reptiles e incluso insectos. Frecuentemente carecen de lugares adecuados para anidar debido a la pérdida de hábitat. Cuando estas cajas nido se fabrican con materiales reciclados, su impacto positivo se multiplica.

    Y no sólo nos referimos al hecho de reutilizar madera maciza de vertederos o basuras, sino de gran número de elementos que vemos todos los días en las calles de nuestras ciudades y pueblos. Hay mucho valor en toda la basura que vemos junto a los contendores cada vez que salimos a dar un paseo. Pregúntate porqué todas las empresas relacionadas con el sector de las basuras en general y las chatarras en particular, son mucho más que rentables.

    Materiales Reciclados Ideales para Fabricar Cajas Nido

    Casi cualquier material resistente puede ser reutilizado para construir una caja nido. La clave está en el diseño y en asegurarnos que sea duradero, seguro y que proporcione un buen aislamiento. Si además es «eco» y la naturaleza lo puede destruir con el paso del tiempo, mucho mejor.

    Dejando aparte la madera que puede provenir de muebles desechados o palets, hay muchos materiales que nos servirán como «herrajes» y nos evitarán pasar por la ferretería. De esta forma no sólo estaremos reutilizando madera, sino muchas otras cosas. Os proponemos un listado de algunas de las «basuras» que usamos en #cajasnidorecicladas para elaborar nuestros diseños:

    Herrajes de enchufes: Cualquier electricista usa y desecha de forma periódica herrajes o bastidores de enchufes. Nuestros colaboradores de INSTALACIONES MECAM y ELÉCTRICAS RIQUELME, nos suministran periódicamente estos marcos de metal. Sirven como protección anti depredadores para las cajas nido recicladas que fabricamos. También suelen usar y desechar este tipo de materiales tan valiosos el gremio de los reformistas y «manitas».

    Tapaderas de botes: Convenientemente agujereadas, nos servirán para proteger de los allanamientos las cajas nido de aves de tamaño pequeño. Al ser de hojalata, son resistentes al ataque de pícidos y ardillas. Importante: hacer el agujero más grande que la abertura de la caja, para evitar los filos cortantes que hemos generado al horadarlas.

    Latas de atún o similar: Previamente lavadas y sin bordes afilados (los que tienen «abrefácil» son muy útiles), nos sirven también de protección anti depredadores. Además, al tener cierta anchura, hacen de tejadillo y evitan que pueda llegar algo de lluvia al interior de nuestra caja nido reciclada. De la misma manera, debemos cuidar los filos del borde que hemos perforado.

    Bisagras: Tanto los módulos de cocina como los armarios modernos de aglomerado, suelen llevar bisagras de cazoleta. Aunque a veces están en muy mal estado por el óxido, lo que afecta al resorte. Sin embargo en la mayoría de los casos están perfectas y sólo necesitan un poco de limpieza.

    Pletinas y perfiles de aluminio o hierro: Cualquier chapa o pletina es fácil de manejar. Te servirán como placa de unión y podrás darle mayor fijación a la estructura que estés montando. Serán especialmente útiles en cajas nido de gran tamaño para lechuzas y aves similares.

    Tornillos, varillas roscadas, arandelas, tuercas o escuadras: Gran cantidad muebles como sofás, sillones o mesas, llevan en su interior un sin fin de herrajes. Convenientemente desguazados, servirán para mejorar nuestro pequeño almacén de ferretería particular. Cuándo los usaremos?… quizá nunca o probablemente el hecho de verlos a diario, nos haga darle un uso, tanto para nuestra caja nido como para alguna «ñapa» casera.

    Tela asfáltica o Tégola: Este material es controvertido debido a que sus componentes no son nada «ECO-FRIENDLY». Provienen de asfaltos y polímeros varios. Pienso que, para que algún desaprensivo las tire a la basura orgánica común y no las recicle convenientemente, podemos hacer un buen uso de ellas. Son un excelente impermeabilizante en las cubiertas de las cajas nido. Eso sí, cumplida la vida útil de esa «vivienda», hay que ser precavidos para desmontar y llevarlas al punto limpio adecuado. En la naturaleza sólo serían otro contaminante más.

    Cámaras de moto o bicicleta: Si tienes una pequeña red de talleres que te ceden las cámaras de moto o bicicleta, tienes un tesoro. Además, ellos se ahorrarán pagar por la retirada. Personalmente prefiero las de tractor porque se trabajan fácilmente y son muy anchas. Además, son muy resistentes y su durabilidad es muy larga en el tiempo. Podemos usarlas para proteger las cubiertas de los grandes cajones de cernícalos o cárabos. Las cámaras de bicicleta las suelo usar para fabricar una trenza elástica a base de recortes transversales, que uso como elemento de sujección.

    Muelles de sofás: Los sofás antiguos tienen debajo de la espuma unas tiras de material flexible que personalmente no sé cómo valorizar. Sin embargo, los butacones y sofás modernos, tienen muelles de acero de forma sinusoidal, que son excelentes para sujetar las cajas nido cuando las colgamos. Son muy resistentes y no se oxidan fácilmente.

    Aunque seguro que hay otros muchos, son estos los que uso de forma habitual. La gran mayoría de estos residuos, no son otra cosa que elementos construtivos. Los generamos diariamente en nuestras, en los restaurantes, en los hoteles y los podemos encontrar en las calles a coste 0 €. Eso sí, tenemos que tener presente qué es lo que andamos buscando.

    BRICONSEJOS para tener tu propia «FERRETERÍA RECICLADA»

    Cualquier herramienta debe ir en el maletero de tu vehículo, perfectamente estibada y con todas las medidas de seguridad posibles. No se trata de tener un Síndrome de Diógenes. Más bien al contrario. Se trata de optimizar el espacio y todo lo que recojemos, para poder usarlo con posterioridad. Cualquier residuo es una materia prima y se trata de tener un buen stock de materias primas. Como ocurre diariamente en cualquier empresa o fábrica.

    De lo primero que te hablaré será de los GUANTES. No esperes encontrarte unos desechos limpios y brillantes. Al contrario. Donde hay desechos, hay suciedad, elementos cortantes, punzantes, insectos y gran número de bacterias y toxinas, producidas por algunas de esas bacterias. Los guantes son unos de los EPIs más importantes y más frecuentemente olvidados. No hay excusa posible: ocupan poco, son legales y desde 2 euros, tienes un par de una calidad «suficiente». Te salvarán de más de un susto y además te servirán si tienes que cambiar una rueda…

    Una JARAPA O SIMILAR. No hace falta comprarla. Seguro que tienes alguna ropa gruesa y resistente para proteger y envolver los residuos que recojas. Algunos llevarán grasa, polvo o tierra. Si llevas una manta convenientemente doblada y guardada, la podrás usar a menudo. Además, te vendrá bien si tienes que echarte al suelo para cambiar otra de las ruedas…

    Si por tu profesión puedes llevar en tu vehículo una CIZALLA, perfecto. Te ayudará a cortar con facilidad muelles de acero, alambres o hierro de cierto grosor. Si no tienes una profesión que pueda justificar su tenencia, recuerda que en una inspección policial te pueden sacar los colores. Todo dependerá de la hora y el lugar donde te paren. Puedes sustituirla por unas TIJERAS DE CHAPA que, menos versátiles, siguen siendo útiles.

    Un SERRUCHO de los de toda la vida, facilitará que cortes cualquier pieza de madera con un poco de paciencia. Si eres muy PRO y llevas una SIERRA A BATERÍA, mejor que mejor. Cuidado con los clavos y tornillos. Son enemigos de las sierras de madera. Unas TENAZAS te servirán para quitar esos clavos que pueden dañar la tapicería de tu coche. Recuerda tirarlos al contenedor, ya que esas puntillas o esquirlas pueden pinchar una rueda de coche como si fuera mantequilla y generar un accidente en cualquier momento.

    LLAVE INGLESA o JUEGO DE LLAVES FIJAS, para sujetar y poder quitar tornillos. Bien sea por el óxido o por la «costumbre», no nos lo van a poner fácil. También puedes usar un MARTILLO en algunas situaciones donde «más vale fuerza que maña».

    Otro de los elementos fundamentales es un ATORNILLADOR A BATERÍA. Ni se te ocurra llevar uno manual, porque podrás desesperarte quitando tornillos. Lo normal suele ser encontrarnos con todo tipo de residuos de camino a algún lugar. Una vez que el «veneno del reciclaje» se apodere de ti, más tesoros encontrarás. Recuerda que estamos preparados para ver lo que creemos y nunca al revés. Además, si tienes que bajarte del coche y estar media hora quitando tornillos a mano, no lo vas a hacer. Vamos con prisa y las decisiones del día a día nos absorben. Póntelo fácil y cómodo.

    Hay atornilladores de segunda mano muy baratos que, junto con un buen JUEGO DE PUNTAS (Allen, PH, PZ…), te facilitarán mucho la tarea de recolectar tornillos.

    Cuando pienses en lo que estás recogiendo para montar tus propias cajas nido recicladas, recuerda que: cualquier árbol muerto, contiene más vida que el mismo árbol cuando estaba joven y lozano. Esa es una de las grandezas del reciclaje, mostrarnos que no todo lo nuevo y moderno es necesariamente más valioso per se. La otra, que sentir que estamos conectados y nos reconciliamos con nuestro entorno y el resto de la vida del planeta, es posible.

    En posts sucesivos iremos subiendo ejemplos de cómo hacer cajas nido para diferentes especies de animales con todo tipo de materiales que podemos encontrar en las basuras. No te prometemos estética, sino funcionalidad. Por fortuna, los seres que van a habitar estos refugios, no son demasiado exigentes.


    PEQUEÑOS REFUGIOS para GRANDES CAMBIOS…….

    Síguenos en las RRSS; #cajasnidorecicladas

    Este artículo no ha sido escrito con IA ni AI.

  • CAJAS NIDO RECICLADAS: CUESTIÓN DE COHERENCIA

    En un mundo cada vez más consciente de la urgencia climática y la pérdida de biodiversidad, cada acción cuenta. Desde la elección de nuestros alimentos hasta la gestión de nuestros residuos, la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental, se han convertido en pilares fundamentales. Esas palabras y otras muchas, andan de boca de tod@s, pero sólo en los actos un@s poc@s. En esta web hablaremos de cajas nido recicladas, como una cuestión de coherencia. Como verdaderos actos de empatía.

    Un viaje hacia lo conocido y lo cercano

    El equipo de www.cajasnidorecicladas.com, emprende un viaje hacia lo conocido y lo cercano. No pretendemos sentar cátedra y seguro que lo que os vamos a contar hay personas y empresas que lo hacen mejor y son más famosas. Ahora bien, esto no va de fama o de apariencia de sostenibilidad ambiental. Va de control de plagas, disminución de fitosanitarios, economía circular, asesoramiento ambiental y lo más importante, reducción de huella de carbono y residuos. Todos estos conceptos son claves y repercuten diariamente en nuestra salud y en la actividad de cualquier empresa moderna y competitiva.

    La escasa gestión de los espacios verdes o el uso intensivo de la tierra, lleva aparejada la ausencia de bosques viejos y bien conservados. Sin árboles viejos o muertos, no hay cavidades donde puedan criar y descansar muchos animales.

    En este viaje profundizaremos en el hecho de que, lo queramos o no, todo está interrelacionado. Cuando quitamos o colocamos una pieza en el puzzle de cualquier ecosistema, éste se resiente y con el tiempo, pierde su punto de equilibrio. Cuando probamos a reequilibrarlo, nos damos cuenta de que de la salud del planeta depende la nuestra y al revés.

    La Función Vital de las Cajas Nido: Un Aliado de la Biodiversidad

    Las cajas nido no son meros adornos en nuestros jardines, huertos solares o explotaciones agrícolas. Son estructuras diseñadas no sólo para proporcionar un refugio seguro. Son un lugar de cría para diversas especies que han visto cómo sus hábitats naturales se reducen o desaparecen.

    Para las aves: Son esenciales para especies insectívoras que controlan plagas de forma natural, como carboneros, herrerillos, cernícalos o abubillas. En entornos agrícolas, su presencia reduce la dependencia de fitosanitarios, un beneficio doble para el medio ambiente y la salud humana.

    Para los insectos: A menudo llamadas «hoteles de insectos», son cruciales para polinizadores que son fundamentales para la floración y fructificación de cultivos. También albergan a insectos beneficiosos que depredan a gran número de plagas que devoran los monocultivos.

    Para los mamíferos: Pequeños mamíferos como murciélagos, lirones o erizos, también se benefician de cajas nido específicas. En particular, los murciélagos son voraces consumidores de mosquitos y polillas, lo que los convierte en un aliado insustituible en la lucha contra estos insectos.

    Para los reptiles y anfibios: Existen refugios artificiales diseñados para ciertas especies de reptiles y anfibios, que buscan lugares húmedos para hibernar o refugiarse. De esta manera, contribuimos a la estabilidad de sus poblaciones y al equilibrio del ecosistema. Recordemos que en España, todos los anfibios y reptiles están protegidos por ley.

    El uso de cajas nido recicladas resulta en auténticos reservorios de vida. Su uso es un paso natural, práctico y económico a una agricultura más sostenible (como los cultivos ecológicos) y la mejora de cualquier ecosistema. Incluidos los ecosistemas urbanos, los grandes olvidados de una verdadera gestión responsable.

    Cajas Nido Recicladas, ese «ese kilómetro extra»

    En lugares con una intensa actividad agrícola y un creciente aumento de la agricultura sostenible, el control biológico de plagas y la instalación de cajas nido recicladas, debería ser una práctica cada vez más extendida. Iniciativas de fomento de biodiversidad en cultivos alineadas con la PAC, están incentivando el uso de estas herramientas para reducir el uso de fitosanitarios.

    Para cualquier artesano que sepa cómo trabajar la madera cruda, no es ningún desafío hacer una caja nido para autillo o carbonero. Hay infinidad de planos y videos en la red donde aprender a hacer estas estructuras tan útiles y solidarias. Sin embargo, esta web no trata de carpintería.

    El auténtico desafío está en sumar la carpinería a la fabricación de cajas nido recicladas y alinear estas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). También conocidos como Objetivos Globales. Esta colección de 17 objetivos, todos ellos interconectados, están diseñados como un «plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos». Fueron establecidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 y están destinados a ser alcanzados para el año 2030.

    Nuestra labor se centra en la recogida selectiva de madera maciza, así como gran número de elementos que sirven como herrajes. Tenemos un convenio llamado «MADERA DE HERMANOS» con colaboradores que nos ceden gratuitamente los desechos de sus empresas. De esta manera, ellos cumplen con sus objetivos de RSC y nosotros le damos valor y visibilidad a estas colaboraciones. El resultado es la fabricación de estructuras con un 98 % de materiales reutilizados. De esa manera cumplimos con 8 de los 17 Objetivos de Desarrollo sostenible.

    Todo lo anterior implica valentía, coherencia y mucha creatividad. Sin duda no es lo mismo comprar madera, que reutilizar cajoneras, ventanas, largueros de camas o herrajes de muebles de cocina.

    Recuperar madera maciza de vertederos o contenedores es un acto de rebeldía y un grito a la sociedad. «Residuo es todo aquello que decidimos que lo es. El resto son materias primas».

    Reutilizar madera frente a la compra de madera, reduce la demanda de la tala de árboles, por muy sostenibles que sean las explotaciones silvícolas. Además, influimos de diversas formas:

    Impacto Ambiental: Al reutilizar madera existente ayudamos a conservar cualquier cobertura boscosa. Protegemos la biodiversidad que depende de esos ecosistemas y evitamnos la degradación del suelo.

    Conservación de Hábitats: La tala, incluso la sostenible, siempre genera una perturbación en el hábitat. Si usamos madera recuperada, reducimos esa presión sobre los ecosistemas forestales.

    Disminución de Residuos en Vertederos: La madera desechada, si no se gestiona adecuadamente, puede ocupar un gran volumen en los vertederos. Además, puede liberar gases de efecto invernadero (como metano, si se descompone en condiciones anaeróbicas, un potente gas de efecto invernadero) o lixiviados contaminantes. La reutilización evita que estos materiales se conviertan en un problema de residuos.

    Reducción de la Huella de Carbono y Emisiones de Gases de Efecto Invernadero: La producción de madera (tala, transporte al aserradero, procesamiento, secado…) es un proceso que consume energía y genera emisiones. Reutilizar la madera existente a menudo requiere infinitamente menos energía para su acondicionamiento que para producir una pieza completamente nueva desde cero.

    Carbono Secuestrado: La madera almacena carbono. Al reutilizarla, se prolonga el tiempo que ese carbono permanece secuestrado, evitando que se libere a la atmósfera. Si la madera se quema o se descompone en un vertedero, el carbono se libera.

    Ahorro de Recursos (Agua y Tierra): La silvicultura, aunque sostenible, requiere el uso de recursos como agua y tierra para el crecimiento de los árboles. La madera reutilizada ya ha pasado por ese ciclo.

    Estética y Carácter Únicos: La madera recuperada a menudo presenta unas marcas de uso, nudos y una textura que le confieren un carácter. Nos cuenta la historia de cómo ese material perteneció un día a un ser vivo. Cada pieza es única y cuenta una historia.

    Mayor Estabilidad y Durabilidad (en algunos casos): La madera recuperada ha sido sometida a un proceso natural de «curado» o «secado» a lo largo de décadas. Esto puede hacerla más estable, menos propensa a deformarse y, en ocasiones, incluso más densa y resistente que la madera nueva.

    Incentivo a la Economía Circular: Fomenta un modelo económico que busca mantener los productos y materiales en uso el mayor tiempo posible. De esta forma minimizamos el despilfarro y optimizamos los recursos. Esto contrasta con el modelo lineal de «extraer, fabricar, usar y desechar».

    Si bien la silvicultura sostenible es fundamental para la industria maderera, la madera reutilizada ofrece beneficios ambientales adicionales y complementarios. Al cerrar el ciclo de vida del material, representa un nivel superior de sostenibilidad. Ya que reducimos la necesidad de extraer recursos, minimizamos los residuos y disminuimos la huella de carbono asociada a la producción de nuevos materiales.

    En síntesis, el uso de madera reutilizada para proyectos como cajas nido recicladas, es una práctica beneficiosa y coherente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Especialmente con el ODS 12 (Producción y Consumo Responsables) y el ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres).

    Un Compromiso Completo con la Biodiversidad

    Las cajas nido son una herramienta valiosa para la fauna, el fomento de la biodiversidad, el control biológico de plagas y la educación.

    Desde aquí y hasta cualquier rincón del planeta, el mensaje es claro: la verdadera sostenibilidad no reside en lo que decimos, sino en la coherencia de todos nuestros actos.

    El uso de cajas nido recicladas nos ayuda a no desviar la mirada sobre lo que podemos o no hacer. Por ello, siempre deberemos optar por la opción menos costosa energéticamente y más «blanda» con nuestro entorno. Este sencillo titular, es más fácil de escribir que de poner en práctica. Desde aquí, esperamos haberos «tocado la patata», para comprender que «haciendo lo que toca, ni el torpe se equivoca». Y «lo que toca» no es otra cosa que mejorar los diseños, hacer pequeñas acciones y reducir los residuos. Pensemos en todos aquellos seres vivos que están cuidando de nuestro entorno 24/7.

    En posts sucesivos iremos subiendo ejemplos de cómo hacer cajas nido para diferentes especies con todo tipo de materiales que podemos encontrar en las basuras.


    PEQUEÑOS REFUGIOS para GRANDES CAMBIOS…….

    Síguenos en las RRSS; #cajasnidorecicladas

    Este artículo no ha sido escrito con IA ni AI.

  • cajas nido recicladas cuestión de coherencia

    Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!